FM FRIBUAY nace el 6 de diciembre de 1997 por iniciativa de estudiantes de comunicación social, docentes, técnicxs, vecinxs y artistas de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires que se propusieron consolidar un proyecto de radio comunitaria. Transmitiendo ininterrumpidamente hasta la actualidad, la radio se basa en los siguientes objetivos: Promover la cultura en todas sus formas. Dar respuesta a las necesidades artística de la región. Facilitar, a través de la práctica radiofónica, que la comunidad intervenga en la construcción de espacios de comunicación y expresión, en torno a las problemáticas que la atraviesan. Promover desde la sociedad civil el entendimiento y la aceptación de la diversidad cultural, Generar la creación de un espacio colectivo y alternativo de participación, donde se respete la libertad de pensamiento. Defender el ejercicio de la libre expresión y el derecho a la información como derecho humano universal. La programación de la radio está integrada por estudiantes de distintas carreras relacionadas con la comunicación, así como también por profesionales de la comunicación, vecinxs, integrantes de organizaciones sociales, músicxs, actores y actrices, estudiantes de colegios secundarios y E.P.B., y docentes entre otros. Desde nuestro programas intentamos abarcar diversas temáticas: noticias y actualidad, cultura, rock en todos sus géneros con énfasis en los proyectos de artistas y bandas independientes autogestionadas, problemáticas de la zona (espacios urbanos, personas en situación de calle, conflictos laborales, espacios culturales y comunitarios, etc.), medio ambiente, derechos humanos, género, educación, literatura, cine, humor, deportes y todo aquello que consideramos que informa, forma, interesa y moviliza a nuestra comunidad. También se incluyen en la programación campañas nacionales e internacionales en torno a estas temáticas realizadas por Organizaciones no Gubernamentales brindando espacios de difusión gratuita y cobertura de prensa en nuestros programas en vivo y la realización propia de spots y campañas radiales par difundir proyectos y problemáticas de la zona. Elegimos la radio como herramienta de comunicación e intervención. Para nosotrxs, la radio es mucho más que un hecho tecnológico, es ante todo un hecho cultural. De ser medio de transmisión, deviene en espacio de compleja interacción en una comunidad y un ámbito social determinado. De este modo, la radio se convierte en un espacio clave por el lugar que ocupa en la producción y circulación de significados, representaciones y valores; es decir, en la constitución del imaginario mediante el cual una comunidad designa su identidad, sus aspiraciones y las líneas generales de su organización. Somos una emisora que ejerce la radiodifusión como un servicio a la comunidad y no como una simple actividad comercial lucrativa y pensamos la comunicación como un derecho de todas las personas. Además, buscamos construir un camino común para apoyarnos y fortalecer la comunicación de nuestro pueblo. Nos reconocemos parte integrante de la comunidad en la que participamos. Y como medio, desarrollamos una comunicación pluralista y participativa, abierta a la necesidad de expresión de los sectores sociales y culturales. Tenemos un estatus asociativo y un funcionamiento democrático. Somos una radio comunitaria, alternativa, rockera, independiente, libre, cultural, artística, laica, consagrada a los derechos humanos y atenta al medio ambiente. En junio de 2008 la Freeway Rock (hoy FM FRIBUAY) sufre el decomiso de su equipo transmisor y su consiguiente salida del aire a raíz de una denuncia de clandestinidad realizada por un holding mediático, basada en la vieja ley de radiodifusión de la dictadura militar. El corto documental "Se llevaron el transmisor pero no nuestras palabras" realizado por el Colectivo de Comunicación DocSur retrata la persecución a este medio comunitario y "la resistencia de quienes no callan sus palabras ni resignan sus sueños". Hoy, esta radio sigue al aire y cumple 13 años de vida. FM FRIBUAY, también se convierte en un ámbito de formación de futuros profesionales de la comunicación y ofrece la posibilidad de adquirir capacitación práctica paralelamente a la educación académica que reciben. Desde el año 2009 la FRIBUAY es integrante de AMARC - Asociación Mundial de Radios Comunitarias - y comparte su experiencia con el resto de las emisoras comunitarias del país y del mundo consolidando sus objetivos y realizando diversas acciones, desde su programación, para llevarlos a cabo. Como integrante de AMARC Argentina la radio ha participado en transmisiones especiales de recitales de las bandas La Renga, No te Va Gustar y Divididos entre otras. Utilizando las nuevas tecnologías de la comunicación estos actos dan cuenta de una alternativa generada a partir del trabajo en red por fuera de intereses mercantiles que muestre en forma conjunta el compromiso asumido por las grandes bandas de rock hacia la comunicación comunitaria y la importancia que esta última asume en la actualidad como productora de acciones participativas, plurales, diversas y democráticas. Fribuay, la radio que no para de nacer Desde hace casi 20 años Fribuay es una radio que construye mensajes con la búsqueda de un lenguaje propio. Acá Pablo Ovin, encargado de programación, nos cuenta el derrotero de esta experiencia territorial de comunicación y la actual situación que atraviesan. Ah, y avisa que el último "pague" la luz. *escribe Pablo Ovin, encargado de programación de FM Fribuay 90.7 La primera luz roja que dio aire a este proyecto se prendió el 6 de diciembre de 1997 en los confines de Ramos Mejía y Haedo, por iniciativa e ingeniería de un grupo de estudiantes de comunicación social provenientes de la Universidad Pública. Somos producto -y reacción- de aquel ocaso neoliberal de esa larga década de privatizaciones, exclusión y desempleo, de extranjerización, individualismo y frivolidad. En ese marco nacimos y crecimos como medio de comunicación, dando la lucha cotidiana por construir nuestro mensaje y nuestro lenguaje; mientras el concepto "nación" se descascaraba y vaciaba de sentido, nos inventabamos nuestra propia patria en el dial. Pariendo rock Desde ese "día cero" la canción de cuna del nuevo monstruo y el himno cotidiano hasta el presente, vino en clave de rock. De aquellas dificultades y marginalidades, como en toda época de crisis, la cultura fue una herramienta de contensión, de identificación cara de una expresión emergente. En el oeste fue la cultura rock. La explosión de un movimiento de bandas locales que nacieron en paralelo a nuestro aire y lo llenaron de ritmos y de ideas, atravesando el fin de siglo hacia los 2000. Denunciando, representando y construyendo, sonando en la Fribuay como primer trinchera en la cual no había que pagar para rotar ni tener agente de prensa para pautar una entrevista. La radio del rock independiente, nos bautizó el barrio. Resurgir del infierno El infierno para el rock, para la música en general, tuvo fecha, hora y lugar, y se llamó República de Cromagnon. A la tragedia de la muerte en masa, y a las marcas de por vida de lxs sobrevivientes -muchxs de ellxs oyentes, amigxs, vecinxs, y hasta participantes del colectivo de la Fribuay- le sobrevino la estigmatización del género, la razzia capitalina y bonaerense, las clausuras, la virtual clandestinidad de todo aquel que quisiera enchufar una guitarra. Se produjo un ahorcamiento de la escena, que necesitaba y necesita de esos espacios alternativos para desarrollarse, para mostrarse, para crecer. En ese marco, estuvo la radio otra vez como canal, como actor social. En ese proceso oscuro para la música en vivo, la Fribuay fue más que nunca no solo aire sino también escenario, cortando calles, copando plazas, invadiendo sótanos y centros culturales en el barrio para ayudar a que sigan sonando esas voces que nos dieron identidad. Las rejas y los palos, armas del Estado Otro nacimiento de la radio se desprende de la represión: año 2008, ley de radiodifusión del genocida Videla aun vigente y usufructuada por los grupos económicos para silenciar a quienes osaran disputarles el espectro y el discurso. Decomiso, uso "ilegal" de frecuencia, la policía y el juez, y el derecho humano a la comunicación... bien, gracias. La muerte segura para la pequeña hormiguita perdida en el barrio. Pero patearon un hormiguero -según palabras del nobel Adolfo Perez Esquivel en defensa de nuestra causa. Y lxs vecinxs, las bandas, los movimientos políticos del campo popular. La FeLAP, AMaRC, FARCO, la Red de Medios Alternativos, las radios comunitarias del pais y de toda América. El acompañamiento, el reclamo, y la victoria. El aire recuperado para el barrio volvió rápido y con todo, aportando a una discusión histórica que seguía hasta entonces silenciada: el debate por una nueva Ley de Medios de la Democracia, la redistribución de la palabra, el reconocimiento de las radios comunitarias. Las radios "truchas", según el multimedios construido en base a la sangre de lxs argentinxs durante la dictadura; legítimas para sus comunidades y para todos los tratados internacionales. El último que pague la luz Hoy, FM Fribuay contniúa renaciendo cada día, cada mañana al iniciar su programación en vivo. Los cambios políticos se llevaron puesta la Ley de Medios Audiovisuales junto con buena parte de los derechos reconquistados por el sector. Los tarifazos llevaron a la radio a la durainstancia del "apagón nocturno", dejando de transmitir por aire durante la transnoche para absorver el impacto de los salvajes aumentos de la electricidad y los demás servicios públicos. El incumplimiento del Municipio de Morón en la distribución de la pauta oficial a los medios locales, la paralización de los recursos concursables para las comunitarias por parte del ENaCom, la desaceleración económica, el achique de la publicidad privada de las PyME y los comercios barriales víctimas también de la nueva realidad económica, nos tienen una vez más en alerta, como en aquellos "noventa" neoliberales o en esos monopolicos "dos mil". Pero como en toda la historia de este medio, que va hacia sus dos décadas de vida, las piedras son desafios y multiplican el compromiso, el reclamo y resistencia. Si la muerte es el silencio, sobrevivimos hablando, y seguimos diciendo contra viento y marea, comunicando. FM Fribuay, veinte años después, sigue naciendo
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