“Queremos que las cooperativas estén unidas y tengan más fuerza”
Ese es el objetivo de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados.
La Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA) surge en respuesta a la necesidad organizativa del movimiento de fábricas recuperadas. Busca desarrollar cadenas asociativas que potencien la capacidad productiva y económica de las cooperativas; facilitar el camino ya iniciado de inserción en el movimiento cooperativo nacional e internacional, y e instalar la autogestión en la agenda colectiva de las grandes mayorías.
“No solo está integrada por cooperativas recuperadas, sino por otros actores de la economía social, como los agricultores familiares”, señala Carlos Ortiz, uno de los integrantes de FACTA. Hoy son más de sesenta cooperativas y organizaciones. Desde la fábrica Pinturas Continente de Hurlingham (de la que forma parte Ortiz) al Hotel Bauen o restaurantes como Los Chanchitos. También se suman cooperativas de arquitectos o de software. “Cubrimos muchas ramas productivas y de servicios”, resume Carlos y explica que FACTA “es una suerte de sindicato de las cooperativas, para que estén unidas y tengan mayor fuerza”.
Uno de los desafíos fundamentales que se plantean es lograr “la soberanía alimentaria para nuestro pueblo, enseñando a las personas que hay otra forma de alimentarse, no sólo con productos industrializados”.
En esa línea, cuenta que una de las asociadas es la Cooperativa La Ciudad, que reúne a los trabajadores de la fábrica recuperada de muzzarella Séptimo Varón. “Somos cooperativas en las que está socializado el trabajo, pero insertos en mercados capitalistas y tenemos que participar en ese campo. Entonces, tratamos de tener precios justos, que significa vender para pagar a todos los asociados, mantener las fuentes de trabajo y hacerlas crecer”, describe.
Desde esa cooperativa, abrieron cuatro tiendas de venta de productos de la economía social, con precios un cuarenta por ciento más bajo que el de los hipermercados. Para avanzar en ese objetivo trazaron, por ejemplo, acuerdos con la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y cuentan con el asesoramiento de la Universidad Nacional de Quilmes.