30 de Noviembre de 2018

60 años de coherencia y compromiso

Declaración del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.

"La gesta del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos forma parte inseparable de la historia de los movimientos sociales de la Argentina. Porque más allá de las numerosas creaciones en el campo de la economía solidaria y las innumerables luchas en defensa del cooperativismo, el IMFC ha ejercido una verdadera docencia al difundir los valores y principios de la cooperación con singular creatividad y profundo sentido transformador de la sociedad.

Los fundadores del Instituto Movilizador tuvieron la inteligencia y el valor de poner en marcha una vasta red de cajas de crédito cooperativas, destinadas a canalizar los ahorros populares y administrar el crédito al servicio de la producción y el desarrollo integral del mercado interno. Así, al impulsar un modelo solidario para la gestión de los recursos financieros, el IMFC incursionó con indudable valentía en un sector tradicionalmente reservado para la banca lucrativa. Y tuvo un éxito notable, ya que en un lapso muy breve de tan solo ocho años, aquellos memorables banquitos populares llegaron a representar, en suma, más del doce por ciento del total de los depósitos del sistema financiero argentino.

La clave de este crecimiento estuvo en una cualidad propia del cooperativismo: su capacidad de brindar soluciones eficaces a partir de la ayuda mutua y el esfuerzo propio de las personas. El valor agregado de esta siembra de cajas de crédito cooperativas fue, junto con la práctica, la prédica de una doctrina profundamente humanista y una labor esclarecedora para comprender las causas de los problemas económicos, sociales, políticos y culturales en cada una de las coyunturas históricas.

Porque como se ha dicho, una cooperativa es una empresa económica con una finalidad educativa. Una definición que le cabe al Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, que comenzó el 23 de noviembre de 1958, en la ciudad de Rosario, con una intensa acción promotora desplegada por sus dirigentes, para hacer docencia sobre la posibilidad de constituir esas formidables herramientas capaces de asegurar el autofinanciamiento de miles de micro, pequeñas y medianas empresas de la ciudad y el campo, asistir crediticiamente a las economías regionales, a los profesionales, trabajadores y amas de casa. En otras palabras, hacer realidad aquella consigna acuñada en los comienzos del Instituto al decir que “el país se hace desde adentro, o no se hace”. Y más adelante, enarbolar esa bandera emblemática que mantiene su vigencia plena también en el presente: “El dinero de los argentinos en manos argentinas”.

A lo largo de los sesenta años de su fecunda existencia, el Instituto puso especial énfasis en la formación de sus cuadros técnicos y elencos dirigentes, dedicando un esfuerzo especial en la difusión del ideario cooperativo hacia los asociados y el público en general. Con esa impronta, fundó el periódico Acción en 1966 e Idelcoop, la Fundación de Educación Cooperativa, en 1973.

Las cajas de crédito nucleadas en el Instituto disponían, además del sector destinado a la operatoria, un salón para realizar actos y dictar conferencias, además de un espacio apropiado para la instalación de bibliotecas. Cada una de las realizaciones diseñadas y puestas en marcha por el IMFC se constituían con la finalidad de organizar y prestar servicios, enriquecidos con una vertiente comunicacional para difundir valores y estimular el pensamiento crítico.

La coherencia ideológica puesta de manifiesto en todos estos años, ha sido un atributo reconocido al interior del movimiento cooperativo de nuestro país y el mundo. Una cualidad que se puso a prueba en todos los momentos difíciles que vivió la Argentina a lo largo de su historia contemporánea. De allí la mística que cultivaron y siguen atesorando las sucesivas generaciones de militantes cooperativistas identificados con el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.

Esa riquísima tradición está presente en la labor institucional y operativa que realiza el IMFC y, muy especialmente, por la multifacética y creciente actividad que desarrolla el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.

Hace una década, cuando celebramos el primer medio siglo de existencia, acuñamos el lema “50 años de ideas e ideales”. En este nuevo aniversario seguimos cultivando las mismas convicciones y el compromiso inclaudicable de contribuir a la construcción de una Argentina con más democracia y justicia social.