Compre cooperativo y economía de escala
A dos años de su lanzamiento, la Central de Compras asume nuevos desafíos.
Facilitar estrategias que posibiliten mejoras en los procesos de comercialización de productos de uso familiar es uno de los objetivos fundacionales de la Central de Compras (CC) de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo.
La entidad, que tiene a su mayor referente en la Cooperativa Obrera, gestó este portal online de compras para que cooperativas y mutuales de consumo puedan fortalecer su competitividad, mejorar la oferta de precios a los asociados y agilizar los intercambios comerciales entre las organizaciones proveedoras y compradoras de modo más directo. Hoy tiene disponibles unos 800 productos de origen cooperativo.
En la Argentina hay una gran cooperativa de consumo, la Obrera, y después existe una multiplicidad de entidades de la economía social donde el consumo, como servicio, se lleva adelante pero sin ser la principal actividad. Esta condición fue lo que motivó la necesidad de integrar al sector y “hacer de la Central de Compras un pilar de desarrollo de la economía social vinculada al consumo”, dice Rodolfo Zoppi, titular de la Facc y uno de los impulsores de esta herramienta. “La base de este comercio minorista está en lograr mayor volumen de compra y trasladar ese beneficio a los asociados”, agrega el dirigente.
El abril se cumplieron dos años del inicio del sistema de compras online y como parte de su crecimiento se sumaron productos de marcas líderes a la oferta cooperativa. Zoopi dice que de ninguna manera esta etapa “fue producto de una decisión espontánea”, ni implica romper con la idea inicial del “elija cooperativo” que propone la red de compras, sino que es parte de la proyección. “Sabemos que no es posible llenar las góndolas de un supermercado sólo con productos de origen cooperativo porque no hay suficiente variedad, por eso se apuesta a crecer de este modo”, resalta.
En su origen, la CC fue el espacio de confluencia de cooperativas agrarias, de producción y de trabajo que ofrecían sus bienes en esta red común hacia todo el país, gestionada desde el portal web de la FACC. “En una segunda etapa fuimos agregando productos de pequeñas y medianas empresas proveedoras de la Cooperativa Obrera que fabrican bajo las marcas Ecoop, Cooperativa, Sombra de Toro y Primer Precio”.
El tercer paso fue incorporar hace un mes “los productos de marcas líderes”, detalla el presidente de la FACC. Esta instancia se puso en marcha por ahora sólo con un grupo de cooperativas de Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero que están integradas a la Central de Compras y forman la Agrupación Santa Rosa, una organización que conformaron para alcanzar escala en sus compras.
“Las pequeñas cooperativas y mutuales terminan recurriendo al mayorista, al distribuidor o al representante con lo cual hay toda una cadena de costos que se va superponiendo y encarece el producto”, explica Zoppi. El rol de la CC apunta a reducir esa brecha.
Texto: Cecilia Ghiglione / Colsecor
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