El Hotel Bauen: 16 años de autogestión
Es un símbolo de las empresas recuperadas de la Argentina.
Las y los trabajadores del Hotel BAUEN cumplieron este 21 de marzo 16 años de autogestión. En el marco de ese nuevo aniversario, continúan con su campaña para expropiar la empresa cooperativa.
Convertido en uno de los emblemas de las empresas recuperadas de la Argentina, el Hotel Bauen cuenta con un edificio de 20 pisos y más de 200 habitaciones que autogestionan 130 personas en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires.
“Nuestra misión es brindar el mejor servicio tanto de habitaciones como en el de Restaurant-Bar, con la calidad y confort que nuestros clientes se merecen, para que sienta que nunca dejó su hogar. Ofrecer nuestros amplios y versátiles salones con la mejor atención y variedad de opciones, para superar las expectativas de los clientes”, dicen los trabajadores.
A fines de 2018 inauguraron en el hotel el “Almacén de la Agricultura Familiar”, en alianza con la cooperativa La Ciudad que produce quesos Séptimo Varón y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular-Seccional Capital. Allí se pueden encontrar productos de las distintas economías regionales, a muy buen precio. El único requisito es que las mercancías sean agroecológicas.
Mientras tanto, con el objetivo de frenar la ejecución de una orden de desalojo que pesa sobre la Cooperativa de Trabajo Buenos Aires Una Empresa Nacional, los abogados de los trabajadores se aprestan a realizar una presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. No es la primera vez que los trabajadores del BAUEN enfrentan una amenaza de desalojo. En 2007 y en 2014 pasaron por situaciones similares, que lograron revertir. Como lo vienen haciendo en forma ininterrumpida desde hace 16 años, mantienen abierto y en funcionamiento el hotel, rodeados de muestras de solidaridad tanto de Argentina como del exterior.
El BAUEN se construyó con préstamos otorgados a un grupo empresario por la dictadura cívico-militar entre 1977 y 1978, dinero público que nunca fue devuelto al Estado Nacional. En diciembre de 2001, los mismos empresarios que recibieron esos fondos provocaron el cierre del hotel, dejando a todos los trabajadores en la calle y abandonando las instalaciones. En 2003 el hotel fue recuperado por los ex empleados y desde ese momento es una empresa gestionada por sus trabajadores.