La Delio Valdéz: «Acá nadie se quedó atrás»
En pleno lanzamiento del disco y en medio de la gira por el país, la orquesta de cumbia detalla las ventajas del cooperativismo, los desafíos de producir un álbum en pandemia y la búsqueda constante por mejorar la experiencia del público.
Lleva doce años de existencia, tres discos de estudio y más de cien shows como promedio anual: la Delio Valdez, la orquesta de cumbia argentina que oficializó su matriculación en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) en 2019, está en pleno lanzamiento de su nuevo álbum de estudio, El tiempo y la serenata.
Son quince integrantes en la cooperativa, así como en la banda, y su organización, como explica en diálogo con ANSOL Manuel Cibrián, vocalista y guitarrista, fue colectiva desde el primer momento: “Cooperativa fuimos desde el minuto cero, en 2010, pero era de palabra. Dijimos che, vamos a hacer una cooperativa y nos basamos en orquestas viejas de tango que también se manejaban de esa forma. Nadie tenía muy en claro qué era, pero sabíamos que era poner el pecho todos de la misma manera, siempre apoyar al compañero y laburar en red”.
Nadie se salva solo
“Nos hicimos cooperativa buscando la horizontalidad, que no hubiera jerarquías dentro de la banda”, asegura Pedro Rodriguez, vocalista y percusionista de la Delio. Dentro de la lógica cooperativista que aplica la banda en cada aspecto de su trabajo, desde la creación musical hasta la venta del merchandising, los integrantes de la Delio Valdez se reúnen semanalmente en las asambleas.
Al respecto, Cibrian agregó cómo funcionan las asambleas y los espacios dentro de los integrantes de la banda: “Nos juntamos todas las semanas, levantamos la mano, todo es más lento porque cada decisión tarda mucho en llegar a flote, pasa por muchos filtros de asamblea. Pero nos fuimos acostumbrando porque es una forma más sana. Sos responsable de tus errores y también de tus aciertos. Nadie te puede soltar la mano, solamente la gente, pero no estás asociado a un sello o discográfica que te suelta la mano un día y cagaste”.
Para la Delio el trabajo independiente y cooperativo es fundamental en la toma de decisiones de la banda: “Laburar como cooperativa te da el beneficio de que cualquier decisión que tomes la podes hacer. Puede salir bien, mal, más o menos, pero la decisión es tomada entre todos y es avalada por los 15 miembros que somos en la cooperativa”.
El cooperativismo es una construcción constante
Además, Cibrián reflexiona sobre el proceso de formación persistente del trabajo cooperativo: “Es un ejercicio, vamos aprendiendo, en cada asamblea, a escuchar, a amigarse un poco con la frustración de tener una idea y que no se lleve a cabo porque el grupo así lo decide. A veces quedarse callado es una buena idea. Cada uno va aprendiendo, al principio no lo sabíamos y todos éramos muy verborrágicos, ahora sabemos que también se trata de alejarse un poco y escuchar al compañero. Eso se va aprendiendo”.
En relación a la experiencia pandémica y el trabajo asociativo, Manuel detalla el beneficio que les generó ese tipo de organización: “Estuvimos muchos años trabajando para la cooperativa y durante la pandemia fue la cooperativa la que nos empezó a devolver ese esfuerzo en un momento en que no había laburo. Fue algo realmente increíble y nos empezamos a dar cuenta del poder que tiene, porque muchas veces vos vas con la cabeza así como un burro «adelante adelante» y de repente se corta el laburo y vos tenes una estructura que armaste durante muchos años y que es la que te va a permitir sobrevivir nueve meses sin laburar. Acá nadie quedó atrás viste, o nos quedamos todos atrás o nada, nadie se salva solo”.
De la nada a la gloria
La historia de la banda está atravesada por el crecimiento de su público y asimismo la constante búsqueda de perfeccionar la puesta en escena, el incremento en el alcance durante los últimos dos años fue fundamental: “Al principio no iban ni 50 personas, después fueron 100, después 500 y ahora estamos tocando para tres mil personas”, declaran.
A esta dimensión de público, se suma el perfeccionamiento de la banda en la búsqueda musical y escénica: “Ahora hay que sostenerlo, siempre buscamos mejorar la experiencia de la gente, buscando que un show de la Delio no te lo olvides más, es jodido mantenerlo, pero ahí estamos”, detalló Cibrian.
Con sus constantes esfuerzos y dedicación por el crecimiento y sentimiento hacia su público, la Delio suma un nuevo disco “El Tiempo y la Serenata”, un álbum que lleva como impronta las emociones y sensaciones de los músicos en este contexto pandémico: “Es algo melancólico, con un poco de esperanza y eso tiene mucha fuerza”.
Toda la construcción de este nuevo disco se desarrolló durante el 2020 a través de la virtualidad y en la búsqueda constante de nuevos ánimos para seguir en pie: “ Los martes asamblea y los miércoles juntada por el disco, nos íbamos sosteniendo entre todos y el único fin que teníamos en la cabeza y nos mantenía en pie era hacer esas canciones”, relató el vocalista.
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Fuente: Ansol