La experiencia de La Pirka
Reúne a organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires.
Un colectivo de organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires. La Pirka se propone avanzar en el proceso de organización de los productores de la economía social de la Ciudad de Buenos Aires. “Surge en septiembre de 2013 con la idea de incidir en temas como la economía social, popular, hábitat y educación popular”, explica Hernán Gargiulo, uno de los integrantes de la organización.
Las organizaciones que forman parte del colectivo comparten la mirada de que la feria es el espacio de encuentro por excelencia entre los productores y con los consumidores y organizándola entre todos irán articulando prácticas, saberes y necesidades. Sabiendo que en los barrios de la Ciudad de Buenos Aires hay miles de personas que optaron por la producción artesanal y autogestiva como medio de vida. Por eso, desde La Pirka asumieron como desafío común la construcción de instancias asociativas que permitan visibilizar y potenciar a este actor económico.
En diálogo con “Algo con Erre” por FM La Tribu, Gargiulo dice que “quisieron romper la lógica del puesto individual en la feria, trabajando con la venta asociada, donde se vende en conjunto y se cobra en una misma caja, luego distribuyendo a cada productor”. Y señala: “Trabajamos mucho la confianza en el otro y ese es uno de nuestros principales activos”. La feria se organiza por rubros: el almacén de alimentos; la juguetería; y una tienda de textiles y productos para el cuidado personal. Además de participar en diferentes ferias, están los jueves en Estomba 1007, Villa Ortuzar; y en Estados Unidos 2957, en el barrio de San Cristóbal.
También Gargiulo destaca el trabajo de educación popular que hace La Pirka. “Queremos que los procesos educativos estén enmarcados en la formación para el trabajo autogestionado”, indica y destaca el taller de serigrafía que ya pusieron en marcha.
La Pirka es, en la tradición de nuestros pueblos originarios, una pared de piedras construída para el desarrollo de la vida comunitaria pero también, en momentos de resistencia, utilizada como trinchera. “Aspiramos a que La Pirka sea fundamentalmente una casa abierta para la construcción de alternativas de poder popular en la Ciudad de Buenos Aires”, resumen.