18 de Julio de 2022

Música bailable que apela a la nostalgia

Creado en el marco de la pandemia, el disco de La Delio Valdez propone nuevos horizontes musicales, sin perder la esencia de la agrupación.

La Orquesta Cooperativa de Trabajo Delio Valdez Limitada (LDV) presentó un nuevo disco y espectáculo El tiempo y la serenata, en la ciudad de La Plata, luego del parate por la pandemia de Covid-19. Con este trabajo, exploraron nuevos sonidos y continúan fortaleciendo la identidad que las y los identifica.

El grupo, que hace trece años gira con un proyecto que tiene sus raíces en la cumbia, dio un concierto con entradas agotadas. Su nuevo trabajo es una producción concebida y atravesada por la pandemia, que recuerda a las antiguas agrupaciones de cumbia colombianas, pero con un formato más moderno donde combinan lo eléctrico y lo acústico.

El clarinetista y uno de los fundadores de La Delio Valdez, Santiago Maldovan, se refirió a este nuevo álbum: Un material que, si bien no renuncia al sello bailable y característico de LDV, se desmarca de sus anteriores producciones por su corte nostálgico, y por explorar nuevas fuentes sonoras con las que siguen construyendo la identidad de una formación que se popularizó al ritmo de sus versiones pero que en los últimos años se aventuró a un desafío exitoso por el camino de la composición original.

La presentación en La Plata significó un nuevo comienzo post pandemia: “Después de todos estos años de venir, poder finalmente tocar en Atenas, que es un estadio bastante mítico, nos pone muy contentos, y también poder presentar este disquito nuevo, El tiempo y la serenata, que esta absolutamente atravesado por la pandemia, y que tiene algo de toda esa incertidumbre y esa nostalgia por encontrarnos, que un poco se metió en las canciones”, afirmó Maldovan.

En esa línea, siguió: “Si bien la Delio siempre hace música bailable, creo que este disco es un poquito más introspectivo, más melanco. Y después de atravesar toda la pandemia llega el momento mas lindo, que es presentarlo, mostrárselo a la gente para que se adueñe de las canciones, las cante. Es la parte que más nos gusta”.

El grupo, compuesto por quince músicas y músicos, representa a un gran equipo de trabajo de otras áreas que constituyen la Cooperativa. Al ver las presentaciones canceladas por la pandemia, el impacto económico fue importante.

“No sabíamos cómo sobrevivir día a día sin poder vender entradas. Pero la Delio siempre tiene pilas, energía, fuerza de trabajo. Nos hicimos mucho el aguante. Nos rompimos la cabeza para pensar diferentes maneras de sobrevivir. Y, sobre todo, creo que este disco fue un poco un salvavidas emocional porque era un lugar donde poner la cabeza. Poder estar haciendo las canciones te daba la perspectiva de aferrarte a algo, sabiendo que en algún momento iban a salir, que las íbamos a poder tocar en vivo. Así que en ese sentido salimos fortalecidos”.

El referente también habló de los beneficios de elegir el cooperativismo como estructura de trabajo: “Se disfruta mucho porque trabajamos para desarrollarnos, porque apostamos a nuestros proyectos. Es ponerle mucho el cuerpo, el corazón, y también revalidar que nuestra manera de construir así, de manera cooperativa, es absolutamente funcional y válida. Un caminito que corre un poco al margen, pero en paralelo a este mundo que a veces se pone muy capitalista, muy individualista”.

“Construir colectivamente es una manera de intentar zafar de todo esto, y es muy jugoso porque te hace crecer mucho, artística y humanamente. El arte está todo el tiempo embebido de la cuestión del narcisismo, del ego, porque todos cuando hacemos algo queremos que nos vaya bien, deseamos que funcione, y la Delio está todo el tiempo poniéndote a prueba en ese sentido, porque tenés que consensuar, debatir, ceder, acomodarte al camino grupal”, afirmó.

El nuevo disco de La Delio Valdéz abre un nuevo capítulo en la identidad musical de la Orquesta Cooperativa. Continúa teniendo a la cumbia como columna vertebral, pero se da la oportunidad de hacer guiños a diferentes estilos, géneros y climas.

“Eso también hace que el horizonte musical se vaya ampliando, algo que es muy necesario. También da mucho vértigo, aunque es muy lindo, esta parte que viene ahora, que es ver cómo lo recibe la gente”, expresó Maldovan.

Fuente: El portal de las cooperativas