«No se mancha», la cooperativa de jóvenes que fabrica pelotas con estándares de la FIFA
La fábrica funciona en el predio de una escuela deportiva del barrio San Ignacio, en Córdoba. La cooperativa brinda trabajo a varios jóvenes de la localidad.
Un grupo de jóvenes del barrio San Ignacio en la Ciudad de Córdoba conformaron la cooperativa “No se mancha”, que se encarga de fabricar pelotas de fútbol. Llegan a producir hasta 200 pelotas por mes y, si bien hace tiempo funciona, hace unos días pudieron inaugurar su fábrica.
A partir de la recuperación de un predio del barrio que se convirtió en cancha de fútbol y luego en escuela deportiva, surgió la idea de convertirla en fábrica de pelotas que brindó también salida laboral. Esta necesidad surgió en 2020, con la pandemia que sirvió como puntapie inicial para el surgimiento de este trabajo.
Jairo Quevedo, secretario de la cooperativa, detalló a ANSOL que en un comienzo armaron una unidad productiva con compañeros del Movimiento Evita: «Teníamos que hacer un trabajo junto a la escuela de fútbol que teníamos para los chicos. Primero habíamos elegido repartirles la merienda y que no salgan de sus casas».
«Después, una tarde, mi referente me dice a mí que hagamos «fútbol» (pelotas de) artesanales a mano, que cosamos. No teníamos ni idea de cómo se hacía eso, así que empezamos desarmando un fútbol y pudimos conseguir unos materiales similares. Después se acercó Patricia con su tío Ricardo y nos empezó a enseñar a coser y y así empezamos. Primero éramos una unidad productiva y después surgió poder ser una cooperativa», agregó.
Si bien comenzaron cosiendo las pelotas a mano y desde cero, luego adquirieron conocimientos técnicos y específicos que les permitieron llegar a confeccionar pelotas con los estándares requeridos por la FIFA. Parte del financiamiento para la maquinaria de la fábrica se obtuvo a través del Programa de Fortalecimiento de la Economía Popular del Ministerio de Hábitat y Economía Familiar del Gobierno de la Provincia de Córdoba.
Respecto a la fabricación, el secretario explicó: «El proceso de armado lo hacemos todo nosotros: usamos el cuero, lo cortamos, le pegamos el respaldo con látex, y así se va armando y las podemos vender a la gente que se llega nuestro local o por Facebook o por Instagram«. Además, aseguró que durante el proceso de convertirse en cooperativa, recibieron ayuda de compañeros del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) en cuanto al asesoramiento de los trámites.
Héctor Acevedo, delegado del INAES en Córdoba, hizo entrega de la matrícula, y en la inauguración de la fábrica que se realizó recientemente estuvieron presentes varias personalidades como el viceintendente Daniel Passerini, el legislador provincial Mariano Lorenzo, entre otros.
Cabe recordar que la tradición cordobesa de confeccionar pelotas de fútbol se remonta a los propios orígenes criollos del juego, ya que en Córdoba se instaló la primera fábrica de la especialidad, que confeccionó el primer «fútbol» 100% argentino.
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Fuente: Ansol