“La Tribu no es solo una FM. Muchas personas que vienen acá no saben que detrás hay una radio. Y en cierto modo dejamos que eso suceda, porque nos parece que son distintas formas de habitar esta casa. Es muy bueno cuando se multiplican las posibilidades en un lugar”, explica Soledad Vázquez, integrante de La Tribu, el colectivo de comunicación y cultura que cumplió 30 años este 19 de junio y lo celebró con un festival en las calles del barrio de Almagro, en la Ciudad de Buenos Aires.

Además de la radio, en La Tribu hay talleres de capacitación, muestras artísticas, ciclos de cine, presentaciones de libro, espacios para niñes y actividades culturales en el Territorio Bar. En el colectivo, hay un área encargada de llevar adelante la programación de la radio y otra que se encarga del bar/territorio, que está autogestionado por la asociación civil.

“El trabajo implica muchas discusiones políticas acerca de cómo llevar adelante este espacio. Hoy está sustentado por varias fuentes. Y una muy importante es el bar. Ahí tenemos la decisión política de no cobrar entrada, porque nos parece restrictivo, y queremos que La Tribu sea una casa de puertas abiertas. Pero eso hace que tengamos que buscar otras vías para seguir sosteniendo toda esa estructura, en un momento en el que la crisis pega fuerte”, señala Soledad.

En esa línea, explica que “hay gran ejercicio periodístico para generar una agenda alternativa, que implica investigar, y también partir de que somos parte de la clase trabajadora y tenemos en cuenta la realidad que estamos atravesando”.

Creada por un grupo de jóvenes estudiantes de la carrera de Comunicación de la Universidad de Buenos Aires en 1989, La Tribu se define: “Queremos el buen vivir para eso consideramos fundamental construir formas autónomas y trabajar con otrxs cuerpo a cuerpo. Hoy somos una organización política que acciona en el campo de la comunicación y la cultura”.