“Somos una cooperativa que distribuye alimentos elaborados por cooperativas de productores de todo el país”, explica Ignacio Vila, presidente de la Cooperativa Alimentos Cooperativos. Se trata de un proyecto de comercialización y de difusión que se enmarca en la Comisión de Economías Regionales de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR), integrada por federaciones de cooperativas tales como FOPAL, FECOAPI, FECOPAM, ACOHOFAR, FECOOTRA, FEDECOOP, entre otras.

“Nacemos de productores y de cooperativas de productores. No queremos ser ni un poco parecidos a los grandes mayoristas y los hipermercados. Por eso, le pagamos a los productores alrededor del 80 por ciento de lo que recibimos de la venta de un producto. Pagamos por adelantado o con el menor plazo posible, porque no queremos que sean los productores quienes nos financien. Y les garantizamos a las personas que nos compran que la calidad de los productos es muy buena”, sostiene.

¿Qué diferencia a Alimentos Cooperativos del resto de las propuestas que ofrece el mercado? Tres pilares básicos. El primero: precios normales. Es decir, la construcción de los precios se basa exclusivamente en los costos de producción y no interviene la especulación en la formación de los precios. Al tratarse de productores que destinan casi la totalidad de sus productos al mercado interno, no toman en cuenta los precios internacionales de los alimentos ni ningún otro factor especulativo a la hora de formar sus precios.

Segundo: la calidad. “Cuando hay conciencia y arraigo, los productos son de otra manera, tienen otra calidad. Básicamente porque los productores y sus hijos son los primeros que consumen sus propios productos. Y el que produce para sus hijos produce distinto”, señala Vila en diálogo con el programa Los Ludditas de FM La Tribu.

Tercero: el destino del ingreso. Los principios fundamentales del cooperativismo, que inspiran a los productores del sector, aseguran que los ingresos obtenidos de la comercialización de sus productos, vuelvan en forma de inversión para mejoras, retribuciones justas para los trabajadores y, en definitiva, el desarrollo de las comunidades locales.

“El gran desafío que tenemos es que los consumidores puedan acceder de manera más sencilla a los productos de la economía solidaria. Por eso, debemos generar alternativas de comercialización y ofrecer cada día mejores servicios”, plantea el presidente de Alimentos Cooperativos e indica que, para tener un nivel de vida digno, los productores necesitan vender a escalas cada vez mayores.

La cooperativa tiene su depósito en Carlos Calvo 2775, Ciudad de Buenos Aires. Y cuenta con un carrito de compras en su web: www.alimentoscooperativos.com.ar