27 de Junio de 2018

El Movimiento Campesino de Córdoba

Abrió locales de Monte Adentro, su marca colectiva.

Bajo el principio del comercio justo, el Movimiento Campesino de Córdoba abrió un par de locales de Monte Adentro, su marca colectiva. Así pueden comercializar de forma directa en la Ciudad de Córdoba y Villa Dolores sus alimentos sanos de producción campesina y de la economía popular, apostando a construir una vida digna.

Entre otros productos, se pueden conseguir cabritos, miel, arropes de tuna, quesos y dulce de leche de cabra. El local de la Ciudad de Córdoba está ubicado en Rivadavia 758; el de Villa Dolores, en Cenobio Soto 336.

El Movimiento Campesino de Córdoba está presente en el arco noroeste de esa provincia, desde la zona de Villa Dolores en el oeste, hasta el norte, pasando por Cruz del Eje, Villa del Soto, Deán Funes hasta el Cerro Colorado y San José de las Hormigas.

“La génesis arranca hacia fines de los años noventa. No es el resultado de un proceso único, sino de procesos distintos que se fueron acumulando con el tiempo. Trabajamos políticamente como un colectivo, con asambleas y reuniones de las distintas centrales, aunque hay autonomía en términos territoriales”, explica Pablo Toranzo, militante del Movimiento y de la Asociación de Pequeños Productores del Noreste de Córdoba (APENOC).

Monte Adentro es la marca colectiva del Movimiento y comercializa los productos de la agricultura familiar en general. “Nuestros locales tienen las puertas abiertas para todas las expresiones de la agricultura familiar”, dice Pablo.

Allí ofrecen también té, salames de la Asociación de Productores de Colonia Caroya, miel de la Asociación de Productores de Traslasierra o arrope de tuna de la Cooperativa de San José de los Tunales. “Son cooperativas que necesitan canales de venta, y estos locales sirven para potenciar y hacer conocer estos productos”, señala Toranzo.

Desde el Movimiento afirman que la bandera de la producción agroecológica es ya una demanda de muchos y una necesidad imperiosa para preservar el derecho a la alimentación y el acceso a alimentos sanos y saludables. “Nos desafiamos a trascender las huertas de autoconsumo para otros accedan a las verduras sin agrotóxicos, abastecer localmente y por qué no, traer por acá también las que soporten traslado, ya que nuestro sueño fue siempre alimentar a los pueblos”, dicen. Hoy cuentan con tres escuelas campesinas reconocidas por el Estado provincial.